Disfruto recuperando recursos pictóricos como el cuadro dentro del cuadro o el trampantojo, además mi devoción por el arte y el coleccionismo me ha llevado a admirar las Wunderkammern o Gabinetes de Curiosidades, lugares en los que, durante la época de las grandes exploraciones y descubrimientos siglo XVI y siglo XVII, se coleccionaban y se presentaban de forma privada, una multitud de objetos extraños que representan todos o alguno de los tres reinos considerados en la época; animalia, vegetalia y mineralia; además de realizaciones humanas. Estas colecciones eran absolutamente heterodoxas, no gozaban de rigor científico y fueron los antecedentes directos de los museos del siglo XVIII.
Aquí radica mi interés, en la posibilidad de elaborar mi propia colección heterodoxa de imágenes, a la usanza de los Cuartos de las Maravillas, ya sean estas procedentes del arte, de mi imaginario, extraídas de la televisión, del cine o de internet. Me sirvo de los medios de masa como potentes generadores y difusores de imágenes que son, para surtir mi ideario visual, ejerciendo un paralelismo entre la información que nos proporcionan estos medios, en gran medida tamizada o velada, y mi propio gabinete de imágenes, lugar en el que se entremezclan realidad y ficción, deshaciendo los límites entre estos dos planos y creando prótesis de conocimiento.
Establezco una catalogación personal a partir de la cual elaboro una jerarquía de imágenes que, como referentes culturales, han influido en mi formación, asociándolas en mi proceso de trabajo, según la trascendencia que tengan en mi ideario visual.
